- Editorial:
 - VARIS
 - Any d'edició:
 - 2009
 - ISBN:
 - 978-84-936510-4-6
 - Pàgines:
 - 232
 
LOS COSACOS
TOLSTOI, LEÓN
Hugo von Hofmannsthal observó una vez
	que no podía leer una página de Los cosacos,
	de Tolstói, sin recordar a Homero. En
	ambos casos, si dejamos aparte su común
	trasfondo épico, el tema es el del héroe que
	deja el mundo civilizado para enfrentarse a
	los peligros y la purificación moral de un
	viaje por tierras lejanas.
	En 1851, cuando Tolstói tiene veintidós
	años, emprende un viaje al Cáucaso para
	unirse como cadete a la línea defensiva
	rusa en la guerra contra los turcos. El tiempo
	que pasa allí lo marcará para toda la vida
	y servirá de inspiración para sus primeras
	novelas.
	Como sucede en la mayoría de sus obras
	tempranas, el protagonista, Olenin, es una
	proyección de la personalidad de su autor:
	un joven que ha dilapidado parte de su
	patrimonio y abraza la carrera militar para
	escapar de su vida disoluta en Moscú. Le
	impulsan vagos sueños de felicidad. Y ésta
	parece ir a su encuentro, tanto por la profunda
	impresión de plenitud que le produce
	el contacto con el Cáucaso, con los vastos y
	grandiosos espacios de su naturaleza y la
	vida sencilla de sus habitantes, que, alejados
	de todo artificio, personifican la fuerza
	eterna de la verdad natural, como por el
	amor que profesa a la bellísima cosaca
	Mariana.
	Mitad estudio etnográfico, mitad cuento
	moral, esta novela posee una importancia
	artística e ideológica excepcional en la obra
	de Tolstói. La clara belleza de los paisajes
	sobre los cuales resaltan las inolvidables fi -
	guras de los cosacos ?el viejo Yéroshka,
	Lú kashka y la bella y serena Mariana?, la
	intensa penetración psicológica del hombre
	elemental y la forma directa de transmitir
	la épica de una vida que se afirma a sí mis -
	ma hacen de esta breve novela de juventud
	una pequeña obra maestra.
	TRADUCCIÓN: FERNANDO OTERO
	«Nunca se subrayará demasiado que
	la afinidad entre el poeta de la Ilíada y el
	no velista ruso es de temperamento y vi -
	sión, sin que ello implique en lo más mí -
	nimo que Tolstói imitara a Homero, sino
	más bien que cuando Tolstói, entre los cua -
	renta y cua renta y cinco años, releyó los
	poemas homéricos en su texto griego, de -
	bió de sentirse maravillosamente en su pro -
	pio elemento.»
	George Steiner. Tolstói y Dostoievski
	«Tolstói inunda de todo un mar de sensualidad
	cuando describe la belleza de las
	cosacas y la virilidad y el temple de los co -
	sacos, también se puede prestar a una in -
	terpretación romántica o realista, pero
	nuestra sensación se ajusta más a la primera:
	la naturaleza lo preside todo, impone
	el ritmo de vida a sus habitantes, determina
	su carácter y sus relaciones.»
	Almudena Guzmán. ABC de las letras