Japón es un país complejo y fascinante donde conviven tradición y vanguardia formando una intrigante mezcla que atrae poderosamente a muchos occidentales.Los turistas pueden pasear por donde quieran a cualquier hora del día y de la noche, incluso por el centro de las ciudades, con la certeza de que no corren ningún peligro. La seguridad y la limpieza transmiten al visitante una sensación de tranquilidad. Uno puede trasladarse de una ciudad a otra y encontrar en cada una de ellas numerosos atractivos culturales y de esparcimiento, que abarcan desde los museos de arte contemporáneo hasta los teatros Kabuki, y desde las cadenas de hamburgueserías hasta los bares sushi. En las zonas rurales más remotas se puede disfrutar de paisajes montañosos, castillos antiguos y templos budistas.Japón es un país caro pero la calidad que se ofrece es tan alta que incluso alojándose en los hoteles más modestos, comiendo en los restaurantes donde los japoneses comen a diario, el servicio es excelente.