Premio World Fantasy 1998
En la tierra de la Ciudad Bien Construida, la forma del cuerpo y de la cara determinan el carácter de hombres y mujeres, descubren los más ocultos de los secretos, y hasta predicen el futuro. En manos de un experto como el fisiognomista Class Cley, la fisiognomía imparte justicia, edifica o destruye fortunas, y hace o deshace destinos. Cuando Drachton Below, Amo de la Ciudad Bien Construida, envía a Cley a una lejana región fronteriza para que esclarezca el robo de una fruta maravillosa, que puede otorgar la inmortalidad, el fisiognomista descubre el amor y también la arbitrariedad de la fisiognomía. El resultado de estas revelaciones es un tiempo de horror y destrucción; el mundo de los privilegios se disuelve en una odisea de pesadilla.
"Una alegoría moderna a la manera de Franz Kafka. En el país de la Ciudad Bien Construida --gobernado por la ciencia fisiognómica-- no hay fronteras, ni en el espacio ni en el tiempo, que la separen de nuestro mundo... Ford escribe con la misma eficacia acerca del culto científico de la precisión que acerca de la aceptación de la ambigüedad."
The New YorkTimes, Libro notable del año
"Una novela seria, lógica, compacta, asombrosamente surreal."
Kirkus Review"Las obras más próximas a La fisiognomía son la Divina Comedia de Dante, las alegorías oscuras de Kafka, y El Alienista de Caleb Carr. El brillante y sardónico fisiognomista Class Cley es el más entretenido y arrogante narrador desde Celestial Matters de Richard Garfinkle. Nadie creerá que esta obra sui generis, extraña y ambiciosa, es la primera novela de Jeffrey Ford."
CYNTHIA WARD