"En el caso de Javier Velaza, ganador del VIII Premio José Hierro con De un dios bisoño", nos dice Luis Izquierdo en el prólogo a este excepcional e impactante libro de poemas, sin duda una revelación en el actual panorama literario de nuestro país, "su poesía responde o se enfrenta a interrogantes y a evidencias comunes, a la cotidianeidad que a todos determina. Ante el ritual de un orden cuyo imperio es el de enseñorearse de las voluntades hasta reducirlas a la llamada mayoría silenciosa, la palabra del poeta indaga en su energía latente. Está por la vida, y grita o da la alarma. Poesía, pues, entendida como interpelación e inquietud, y como apuesta por el reconocimiento del lector.
Un orden de palabras con sentido es el de Los arrancados. Y su función no es otra que la de su justicia en desenmascarar la inercia ante los imponderables. Esta poesía impone y arriesga la protesta sutil e implícita de su disidencia activa. Las composiciones de nuestro autor -trabadas en el conjunto aplomado del libro- no operan en una nebulosa, sino que arraigan en situaciones."