- Editorial:
- MONDADORI
- Año de edición:
- 2001
- Materia
- Libros de bolsillo en castellano
- ISBN:
- 978-84-397-0426-3
- Páginas:
- 280
- Colección:
- VARIAS
INTUICIONISTA LA
WHITEHEAD
«Ingeniosa y totalmente original... La reputación literaria no siempre sube y baja de forma tan predecible como los ascensores, pero si hay algo de justicia en el mundo de la ficción,la de Colson Whitehead debería estar subiendo a los pisos superiores».
The New York Times Book Review Es tiempo de crisis en el Departamento de Inspectores de Ascensores de la metrópoli, y Lila Mae Watson, la primera inspectora negra en toda la historia del departamento, se encuentra en el ojo del huracán, pues hay dos bandos opuestos y enfrentados: los empiristas, que revisan los mecanismos siguiendo el manual, y los intuicionistas, que solo con entrar en la caja del ascensor pueden intuir sus defectos de funcionamiento. Lila Mae pertenece a este segundo grupo y, además, tiene el mejor índice de precisión de todo el departamento.Pero cae el ascensor de un rascacielos nuevo que ella había revisado, y se desata el caos. Es año de elecciones, y nada más querrían los empiristas que poder echar la culpa a un intuicionista. Sin embargo, Lila Mae jamás se ha equivocado.La crítica ha dicho:
«Logra fluir con un estilo sorprendente, tan vivo como la prosa del mejor Carver.»
Letras Libres «La alegoría de laIgualdad Racial más innovadora desde El hombre invisible de Ralph Ellison y Ojos azules de Toni Morrison».
Time «Mágico [...] La intuicionista se sitúa al mismo nivel que Trampa-22, Ojos azules y otras primeras novelas innovadoras [...] Whitehead comparte el sentido del absurdo de Heller, la expansividad operística de Pynchon y la deconstrucción de la raza y el racismo de Morrison».
San Francisco Chronicle«La investigación literaria más interesante que leerás este año [...] Lo que hace que la novela sea tan extraordinaria es la forma en que Whitehead juega con las nociones de raza».
Newsweek «La prosa de Whitehead es elegante y, a menudo, lírica, y el inframundo de su ascensor es una creación compleja y amorosamente realizada».
The New Yorker