El maestro del realismo americano vuelve con otra sobrecogedora novela sobre el conflicto racial y el sensacionalismo mediático.. Brenda Martin, una mujer blanca con las manos ensangrentadas, entra dando traspiés en la sala de urgencias de un hospital de Dempsy, Nueva Jersey, y anuncia que un hombre negro acaba de robarle el coche. Pero lo más aterrador del asunto es que su hijo estaba dormido en el asiento trasero y ha desaparecido en medio de la noche.
El inspector Lorenzo Council, natural de la misma barriada que se apunta como escena del crimen, será el encargado de investigar la desaparición del hijo de Brenda. Bajo la furibunda mirada de los medios de comunicación, Lorenzo se lanza sin descanso en busca del niño secuestrado, y sus indagaciones pronto lo llevan a sospechar que Brenda Martin sabe algo más acerca de la desaparición de su hijo de lo que dice.
Siguiendo de cerca los pasos de Lorenzo está Jesse Haus, una joven y ambiciosa periodista del rotativo vespertino de la ciudad. Casi de inmediato, Jesse se da cuenta de que Brenda oculta información. Implacablemente, se abre camino hacia el interior del frágil mundo de la madre, que está loca de inquietud, y le ofrece su amistad mientras espera la oportunidad de escribir el mejor artículo de su carrera.
A medida que se intensifica la búsqueda del supuesto agresor, va aumentando también la tensión racial entre Dempsy y Gannon, una ciudad vecina cuya población es mayoritariamente blanca. Cuando la policía de Gannon detiene a un negro de Dempsy como sospechoso, la animosidad existente entre las dos ciudades amenaza con desbordarse y convertirse en violencia.
Una novela llena de suspense y, a la vez, un brillante retrato de dos ciudades enzarzadas en un abrazo mortal de rabia contenida, Freedomland pone al descubierto la realidad de la experiencia urbana norteamericana -dislocada, furiosa, anhelante- como nunca antes se había hecho. Richard Price ha creado una obra de arte vibrante y estremecedora cuyas imágenes permanecerán en la memoria del lector después de las devastadoras páginas finales.
