- Editorial:
 - CATEDRA
 - Año de edición:
 - 2002
 - ISBN:
 - 978-84-376-1986-6
 - Páginas:
 - 392
 - Colección:
 - VARIAS
 
CONFESIONES DE UN HIJO DEL SIGLO
MUSSET, ALFRED DE
Introducción, 7. 
	Esta edición, 83. 
	Bibliografía, 87
	Confesiones de un hijo del siglo, 93
	Primera parte, 95
	  Capítulo primero, 97
	  Capítulo II, 98
	  Capítulo III, 116
	  Capítulo IV, 125
	  Capítulo V, 131
	  Capítulo VI, 141
	  Capítulo VII, 146
	  Capítulo VIII, 150
	  Capítulo IX, 154
	  Capítulo X, 159
	Segunda parte, 165
	  Capítulo primero, 167
	  Capítulo II, 175
	  Capítulo III, 180
	  Capítulo IV, 186
	  Capítulo V, 206
	Tercera parte, 211
	  Capítulo primero, 213
	  Capítulo II, 215
	  Capítulo III, 220
	  Capítulo IV, 225
	  Capítulo V, 228
	  Capítulo VI, 233
	  Capítulo VII, 238
	  Capítulo VIII, 240
	  Capítulo IX, 244
	  Capítulo X, 253
	  Capítulo XI , 255
	Cuarta parte, 259
	  Capítulo primero, 261
	  Capítulo II, 275
	  Capítulo III, 283
	  Capítulo IV, 291
	  Capítulo V, 297
	  Capítulo VI, 299
	Quinta parte, 307
	  Capítulo primero, 309
	  Capítulo II, 316
	  Capítulo III, 325
	  Capítulo IV, 332
	  Capítulo V, 342
	  Capítulo VI, 362
	  Capítulo VII, 381 
Alfred de Musset nace a finales de 1810 en el seno de una familia de la pequeña aristocracia francesa. Según la tradición familiar, completamente falsa, descendían de Juana de Arco e incluso de la Casandra cantada por Ronsard. Esta tradición le haría mantener a Musset durante toda su vida el orgullo de su nombre y sus. Poesía y amor, amor por la literatura y sed de amor absoluto, irán asociados desde sus inicios en su vida y en su obra.
	     Alfred de Musset y George Sand se conocieron a finales de la primavera de 1833. Él era idealista y libertino, melancólico y alegre, introvertido y cínico, con un porte aristocrático. Ella realista, de clase burguesa y con distinto sistema de valores y diversa manera de entender la literatura. Sin embargo, una simpática complicidad se crea entre ellos dando paso a una relación amorosa apasionada y dolorosa. El proyecto de «Confesiones de un hijo del siglo» nace con la separación de los amantes. El objetivo de Musset era realizar un homenaje a George Sand, pero la perspectiva del tiempo permite al autor meditar sobre su experiencia y encontrar una argumentación más general que se convierte en razón mítica: el dolor como prueba, como enseñanza providencial, que se transmite a los otros mediante la escritura.