Molg H. lleva años aturdiendo al lector, metiendo el dedo en la llaga, pinchando el nervio y tocando los huevos. Su humor, más allá de la etiqueta ?negro?, juega con la paciencia del que se atreve a seguirle, abofeteando cualquier sentido de moralidad. Nadie se salva: ni embarazadas, ni enfermos terminales, ni abuelitos, ni niños. Cualquiera puede ser una buena víctima de la mordacidad del autor.
Cacabangbang se encarga de recoger y recontextualizar un buen puñado de sus historias: algunas han dado la vuelta a Internet, han sido plagiadas, denunciadas, pero también compartidas y difundidas hasta la saciedad. Otras son inéditas, expresamente hechas para esta edición que La mansión en llamas se enorgullece en presentar. Todas juntas dibujan el marco del surrealismo trash del autor, adentrando a lectores intrépidos a los recovecos psicopáticos del humor más punzante y jodido del panorama actual. ¡Que lo disfruten!